Y yo que sentí que era posible
el milagro de compartir nuestro caminos,
de sentirnos un solo ser en el tiempo,
de soñar juntos vidas entretejidas,
de dejar atrás soledades y vacíos,
de reír mirándonos sin más,
de hacer del instante eternidades
mientras cogíamos nuestras manos
y fundíamos nuestra piel
y nuestros labios.
Y yo que sentí que era posible...
si tú también hubieras querido.
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